Patagonia
Estamos Ahogados por las Cargas Sociales

El productor patagónico e integrante de la Sociedad Rural de Santa Cruz analizó el anuncio de Estados Unidos de cuadruplicar la compra de carne argentina, la situación crítica del campo por los costos, el impacto del clima y la sobrepoblación de guanacos.

 

 

Además, apuntó contra la burocracia provincial y pidió políticas de Estado que den previsibilidad al sector. Díaz destacó que “Santa Cruz cuenta con unos 140.000 vacunos y 2,2 millones de ovejas, aunque la cifra de ovinos sigue en retroceso y alrededor de 3 millones de guanacos”.

Río Grande.- El productor santacruceño Marcelino Díaz, referente de la Sociedad Rural de la región patagónica, sostuvo que el anuncio del gobierno de Estados Unidos, que ampliará de 20.000 a 80.000 toneladas el cupo de importación de carne argentina con un arancel del 10%, “es una gran noticia para el país y para la ganadería nacional, pero advirtió que el potencial exportador del sector sigue frenado por la presión impositiva y los altos costos internos”.

En este marco, señaló que “el gobierno de Estados Unidos se focalizó en apoyar a la Argentina. Quiere que salgamos adelante y tenernos como aliados comerciales. Es una muy buena señal. En el mundo se paga caro para entrar con carne: Japón cobra 40%, y un 10% como el que pone EE.UU. es mucho más accesible”, explicó Díaz en diálogo con el programa ‘Buscando el Equilibrio’ por Radio Provincia de Río Grande.

El dirigente rural remarcó, sin embargo, que Argentina podría “exportar mucho más si existiera una estructura impositiva más competitiva y políticas de incentivo a la producción”.

“Nosotros no tenemos problemas en la venta de vacunas. La ganadería anda bien y sigue creciendo. Pero lo que falta son políticas de gobierno claras, sin impuestos absurdos. El impuesto al cheque lo pusieron por dos días y lo seguimos pagando. Si trabajás en blanco, entre impuestos nacionales, provinciales e ingresos brutos, te sacan casi un 90%”, cuestionó.

 

Cargas sociales y ahogo impositivo

 

Díaz fue enfático al señalar que los productores están “totalmente ahogados” por los costos laborales y en este marco indicó que “no puede ser que ningún país alrededor nuestro pague la cantidad que pagamos de cargas sociales. A eso se suma el 20% de zona favorable que abonamos a los empleados, que lo reconocemos y lo sostenemos, pero el Estado encima calcula las cargas sociales sobre ese 20%. Es un doble castigo”, denunció.

También planteó la necesidad de revisar la “estructura de ganancias y contribuciones patronales, especialmente para el sector agropecuario patagónico, donde todos los insumos, materiales y forrajes vienen desde Buenos Aires”, lo que multiplica los costos logísticos.

 

Sequía, viento y guanacos: una combinación devastadora

 

El dirigente rural describió una situación crítica para la producción ovina al señalar que

“este año tenemos un serio problema con la sequía y los fuertes vientos. Se secó lo poco que había en el invierno y estamos en época de parición. Se están perdiendo muchos corderos”, lamentó.

Díaz señaló que la desertificación provocada por la sobrepoblación de guanacos se volvió insostenible al señalar que “hoy hay un 40% de la Patagonia poblada por guanacos. Donde entran los guanacos, no entran las ovejas. Destruyeron los campos productivos y los que estaban en la línea fina cayeron”, advirtió.

Por tal motivo, expuso que “estamos hablando de unos 3 millones de guanacos solo en Santa Cruz. Los encierres que se hacen con motos y que derivan animales a frigorífico ayudan, pero son insuficientes. Ninguna temporada superó los 10.000 guanacos capturados. Así no alcanza”, agregó.

A pesar de los esfuerzos, señaló que “la problemática ya se escapó de las manos” y que se necesita una acción coordinada entre provincias, Nación y frigoríficos para contener el impacto.

 

Producción, genética y exposición ganadera

 

Respecto a la situación del ganado bovino, Díaz destacó que “Santa Cruz cuenta con unos 140.000 vacunos y 2,2 millones de ovejas, aunque la cifra de ovinos sigue en retroceso”.

“En Patagonia tenemos una genética muy buena. Hace 50 años que se trabaja con Hereford registrado, y tanto en Santa Cruz como en Tierra del Fuego el nivel sanitario es excelente”, subrayó.

El productor adelantó que la exposición de vacunos se realizará a “fin de mes en El Calafate, luego de la muestra de Hereford en Río Grande”.

“Vamos a acompañar a los productores fueguinos. La genética regional es muy buena, pero nos falta pasto: hay momentos del año en que no alcanza para todos los animales”, indicó.

 

Predadores, burocracia y trámites absurdos

 

Díaz también se refirió a la creciente pérdida de animales por pumas y zorros colorados, que pueden representar “hasta un 50% de las crías en zonas marginales”.

“Es un problema que nació por políticas erradas. Nadie controló los perros asilvestrados. Debería haber multas para los dueños que los abandonan”, reclamó.

Asimismo, criticó con dureza la burocracia provincial que obstaculiza la gestión de guías ganaderas al señalar que “hace cuatro años pedimos que se digitalicen las guías, como hacen en Tierra del Fuego o Buenos Aires. Pero acá seguimos con trámites en juzgados de paz, pagando entre 60 y 100 mil pesos por guía. Es vergonzoso”, enfatizó.

 

Un mercado en expansión

 

Para el productor, la demanda global sigue siendo una oportunidad que Argentina debe aprovechar, dado que “en el mundo falta carne y la gente la quiere pagar. Tenemos que aumentar el peso de faena y aprovechar la tendencia. Pero sin políticas previsibles y con esta carga impositiva, es difícil crecer”, remarcó.

Díaz insistió en que la clave es la previsibilidad al marcar que “necesitamos reglas claras, seguridad jurídica y menos impuestos. Si el Estado nos deja trabajar, la Patagonia puede volver a ser un motor exportador”, concluyó.
DIARIOPROVINCIA 23

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