A los ovinos “no se le da la importancia que tiene” sin embargo “mueven mucho a nivel de productores y familias, es un rubro de productores familiares, chicos y se puede potencializar bastante”, dijo el titular de cabaña Caranegra.
En la ruta 8 a 30 kilómetros de Melo se encuentra la cabaña Caranegra de Pio Segredo, criador de ovejas desde hace muchos años y con destacada experiencia con la raza Suffolk. “Con mi cabaña ya hace 25 años que estoy con los Suffolk (cara negra) que es una raza diferente a Hampshire Down (cara moro) aunque son parecidas y muchas veces se confunden”, explicó. “Son razas primas hermanas, ambas son inglesas y comparten el origen paterno que es Southdown, y en los Suffolk la parte materna es Norfolk. Fenotipicamente el Suffolk es desprovisto de lana en la cabeza y las patas y el Hampshire tiene más lana en la cabeza y en las patas”.
Segredo destacó la velocidad que la raza Suffolk tiene para llegar al resultado final: “es híperveloz, en muy poco tiempo obtengo el final del producto. Es una raza muy precoz, se pueden encarnerar las corderas con 6 o 7 meses y a los 5 meses después se tiene un cordero o dos, y poco después se llega al producto final que es un cordero precoz gordo”.
“En mi cabaña las ovejas viven a campo natural y un mes antes de parir se las pone a comer verde para lograr mayor producción de leche y buen desarrollo del feto. Ahí se logra que las pariciones sean con 5 kilos promedio y a los 3 meses destetamos un animal de 42 o 45 kilos”, explicó.
Consultado sobre los desafíos del rubro ovino dijo que “hay que tomar medidas más drásticas con los predadores y el abigeato” porque mientras eso no se corrija “no vamos a lograr un mayor stock”.
El robo y los predadores “son un grave problema a nivel nacional. Todos los días vemos que el tema de los perros sueltos y el abigeato está en las redes sociales”, a eso se suma “el aumento de la forestación que ha dificultado el control de chanchos y caranchos que son predadores ovinos, todo eso hace que los productores bajen los stocks. No es fácil llegar al establecimiento y encontrar una majada desecha por una jauría de perros”.
Eso se soluciona con “mayor control”, pero para el productor “es difícil porque tiene que dedicarse a producir y no a correr los chanchos o matar caranchos para que no se coman los corderos”, observó.
FUENTE LA MAÑANA