Mercado Mundial de Fibras 11 Septiembre 2019
SIPyM – PROLANA

La esperanza de una reanudación sólida para el mercado australiano de lana después del receso
de tres semanas se vieron frustradas por el inesperado incremento de la guerra comercial entre
Estados Unidos y China en esta primer semana de apertura. Los precios de la lana cayeron
abruptamente en casi todas las categorías.

 


El presidente Trump anunció que su administración impondría un nuevo derecho de importación
del 10% a los productos importados restantes de China. Los productos gravados incluirían prendas
de vestir importadas (incluidas prendas de lana) procedentes de China, y es la primera vez que
estos gravámenes han afectado directamente a los productos elaborados con lana australiana.
Esto genera que las fábricas en China estén bastante nerviosas.
Haciendo frente a esta decisión de Trump, el gobierno chino devaluó en proporción su moneda
frente al u$s . La amenaza de que, a la guerra comercial se sumara una guerra de divisas paralizó a
los mercados mundiales, impactando en la demanda de los productos con lana chinos.
Desgraciadamente, parece que dentro de los productos gravados por Trump se incluye productos
claves de ropa de lana importados por los Estados Unidos de China (como trajes de lana para
hombre, pantalones de lana para hombre, chaquetas de lana para hombre y suéteres de lana) y
tendrán el derecho del 10 por ciento impuesto a partir del 1de septiembre. Esto, sin duda, a
añadido más preocupaciones de la industria textil de lana de China acerca de los pedidos para el
próximo otoño/invierno en el hemisferio norte.
Existe una considerable incertidumbre geopolítica y económica mundial, incluida la agitación en
Hong Kong, las noticias de esta última semana de agosto, que la economía de Alemania retrocedió
en el último trimestre, las crecientes tensiones entre Japón y Corea del Sur, y la creciente ansiedad
por recesión en algunas de las principales economías. Todas confluyen en la cima de las tensiones
entre Estados Unidos y China.
Desafortunadamente, estos acontecimientos, así como las difíciles condiciones actuales para las
fábricas textiles de lana, en particular en China, probablemente impidan una reversión de la
desaceleración a corto plazo a pesar de la previsión de una menor producción de lana en Australia
en 2019/20, aunque hay señales que los precios están empezando a encontrar un nuevo nivel
luego de las caídas precipitadas de la primer quincena de agosto.

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