Patagonia
Rechazan que el Guanaco pueda ser considerado una plaga

La puja por la ocupación de los campos entre ovinos y guanacos es abordada.

 

 

 

La puja por la ocupación de los campos entre ovinos y guanacos es abordada por Norberto Ovando, presidente de la Asociación Amigos de los Parques Nacionales. Cita al ingeniero agrónomo Alberto Soriano (Conicet), quien advirtió “sobre el gran impacto causado en la estepa patagónica por décadas de sobrepastoreo, en una zona de suelos frágiles con falta de agua, escasa vegetación y clima extremo” (http://www.aimdigital.com.ar, 26/1/2012).
Soriano evaluó “que las ovejas son bastante selectivas en lo que comen, y prefieren los pastos más palatables”. Por lo tanto a medida que la cobertura vegetal disminuye, el proceso erosivo llega a potenciarse”.
La erosión es creciente y ya son 85 mil las hectáreas afectadas en Santa Cruz: “se lleva materia orgánica, nutrientes y semillas del suelo. Se considera que el 80 por ciento de la superficie de la estepa sufre procesos de desertificación…”
El guanaco, que cuenta con una prolongada historia evolutiva como herbívoro, “habría generado en las plantas cierta capacidad de adaptación y resistencia. Al menos, a diversas especies. Es decir, de no haber existido tantos en el pasado, el sobrepastoreo ovino habría afectado más aún a la Estepa Patagónica en su conjunto (…) Las dietas de los guanacos hacen sostenible los ecosistemas patagónicos ya que se alimentan de diferentes plantas según la región y la época del año. Por ejemplo, comprobó que en el distrito Occidental patagónico, entre el 55 al 80 por ciento de la dieta del guanaco se compone de arbustos (el yuyo moro, el neneo, el calafate, etc.); en cambio más del 80 por ciento de la dieta de la oveja son pastos, variando según la estación”.
En los últimos años recrudeció una campaña antiguanaco, donde los ganaderos piden su erradicación, argumentando que compiten con sus ovejas por el alimento y que “la superpoblación de estos animales producen accidentes y matan familias en las rutas”.
Ovando respondió: “lo que habría que hacer, es exigirle a los propietarios lindantes con las rutas que alambren los campos con el tendido olímpico de tres metros para impedir que guanacos y avestruces salgan a la ruta a matar gente” (op.cit.).
Los guanacos patagónicos alcanzaron sumar 22 millones de ejemplares, antes de la introducción de la oveja. En la actualidad apenas superan los cuatrocientos mil, la mitad de ellos en Santa Cruz. El Libro Rojo de las especies amenazadas lo incluyó como una de ellas.
FUENTE EL DIARIO DEL FIN DEL MUNDO

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