Podría estar en un 70% la mortandad de ovinos en el corredor de la Región Sur con más altitud y de un 30% en toda el área más baja.
El subsecretario de Ganadería, Tabaré Bassi, dijo que todavía hay que ser prudente para dimensionar la mortandad de animales en la Región Sur por el clima riguroso registrado, especialmente las fuertes nevadas seguidas de heladas, y se podrá cuantificar con seguridad recién en septiembre y octubre. No obstante indicó a APP que en principio hay un área más complicada, geográficamente más alta, que abarca la zona de Ñorquinco, Clemente Onelli, Laguna Blanca, Pilquiniyeu del Limay, Mencué y Colán Conhué, donde la mortandad podría estar en un promedio del 70%, abarcando fundamentalmente a pequeños productores de poco más de de 250 animales a lo sumo, y el resto de la región de menor altitud, más baja, donde podría rondar el 30%.
Sobre alguna estimación de mortandad, señaló que de acuerdo a las visitas que hicieron los técnicos de terreno a los campos donde se pudo acceder, tanto del Ente de Desarrollo de la Región Sur como del INTA, podría haber una mortandad de ovinos del orden de las 100 mil cabezas y de bovinos de 5 mil, pero hasta no llegar a fines de septiembre o principios de octubre no se puede decir con certeza.
Explicó a APP que la zona más complicada en relación a la ganadería “es un cordón montañoso, entre los 1000 y 1300 metros sobre el nivel del mar que recorre la zona de Ñorquinco, Clemente Onelli, Laguna Blanca, Pilquiniyeu del Limay, Mencué y Colán Conhué”. “Acá hay un nivel de desastre con una alta mortandad de hacienda, pero a medida que uno se aleja de ese epicentro y va a zonas más bajas la nieva ha sido muy beneficiosa y augura una primavera muy buena para la producción ovina”, consignó.
Indicó que ene sa zona más alta predominan pequeños productores de unas 250 ovejas o cabras por productor, es decir, “productores de subsistencia que utilizan la comercialización de la lana para tener un peso que les permita transitar el año junto al consumo de carne de capón o de ovejas viejas”.
Informó sobre líneas de financiamiento que hay una que viene de hace cuatro años dirigida fundamentalmente a cooperativas de baja escala productiva, donde la entidad le financia la esquila al productor y luego, cuando se hace la venta conjunta de lana, se retiene el costo de la asistencia que va al fondo para su recupero y ser reutilizado, “y eso ha sido muy exitoso”. Indicó que un segundo financiamiento se puso en marcha para productores medianos, en forma individual, para solventar, parcial o totalmente, los costos de la esquila de hasta $200.000, a razón de hasta $100 por ovino esquilado.”Tenemos cubiertos los distintos estratos de producción”, concluyó. (APP)