El control de la fertilidad de los carneros es fundamental para garantizar una reproducción eficiente en los establecimientos ovinos.
En este contexto, el “Plan Carnero” se presenta como una herramienta de capacitación para los productores, enseñándoles a evaluar la calidad y sanidad de sus ejemplares.
“Sí, se llama, o lo bautizamos, plan carnero. Básicamente es enseñarle a los productores a revisar la anatomía, actitud reproductiva y sanitaria de sus animales”, explicó a Diario San Rafael y FM Vos 94.5 Pablo Dri, ingeniero de la Dirección Provincial de Ganadería.
Uno de los aspectos más importantes del programa es brindar a los productores un conocimiento más preciso sobre sus animales. “Así todo el productor no siempre sabe qué calidad tiene de animales. Entonces, bueno, se armó el plan, se convoca o se le invita a algún productor de distintas zonas”, indicó el especialista.
El proceso de revisión implica la observación de la actitud reproductiva de los carneros, la toma de muestras de sangre para detectar enfermedades como la brucelosis y la enseñanza de técnicas de selección. “Le enseñamos a revisar la actitud reproductiva, le toma muestra de sangre para brucelosis, que es una enfermedad que limita la actitud reproductiva en los machos y causa aborto en las hembras”, relató Dri. La idea es que los productores puedan analizar la calidad y sanidad de sus carneros y aplicar estos conocimientos al momento de realizar compras. “Básicamente para que el productor sepa revisar sus animales, para ver qué tal calidad de animales tiene y sanidad, y cuando vaya a comprar, le sirva para elegir bien”, completó.
El análisis reproductivo de los carneros permite determinar su nivel de fertilidad. “El tema reproductivo es que ese carnero, qué tan fértil la posibilidad de preñar tiene, porque por ahí enseñamos cómo voltear y revisar, que tenga bien los dos testículos, que pueda sacar el pene, que por ahí no puede”, describió Dri. Muchas veces, los productores asumen que un carnero es funcional al verlo montando ovejas, sin embargo, esto no garantiza que pueda preñarlas. “Uno se confía que está montando las ovejas, pero no las puede preñar. Entonces después le echa la culpa a otra situación, o a la oveja o al carnero, pero no sabe bien cuál es el problema que lo limita”.
Para la implementación del programa, se cuenta con la participación de veterinarios y especialistas. “Se invita a algún veterinario, que por ahí en el caso que hicimos la semana pasada en Colonia Elena, fue en la finca de un matrimonio de veterinarios que tienen ovejas ellos, y ellos hablaron más de la parte sanitaria”. Además, se realizan charlas sobre ganadería y manejo reproductivo. “Yo por ganadería de la parte reproductiva y manejo”.
El nivel de conocimiento de los productores varía en función de la temática. “Hay temas que sí, que tienen muy buen conocimiento en el manejo de esas ovejas en su finca o en su campo durante el año, las limitaciones que tiene, las virtudes que tiene”. Sin embargo, en otros aspectos hay ciertas limitaciones. “Y en otros temas más, por ejemplo, el manejo reproductivo y un poco la sanidad, está un poquito más limitado y le interesa al productor aprender”.
El momento ideal para realizar la evaluación de los carneros depende de la modalidad de reproducción que se utilice. Dri manifestó que “los que no tienen estacionados los servicios, es en cualquier momento”. En cambio, aquellos que sí manejan un servicio estacionado, deben realizar el control previo al período de reproducción. “Los que sí tienen estacionados los servicios, sería por ahí un poco 15 días antes, el tema es que el productor tenga tiempo de evitar, suponte que en esa revisación aparezca algún carnero que no puede preñar, tener tiempo antes de abril, de mitad de abril de echarlos al servicio, de salir a reponer ese animal”.
En zonas como Malargüe y San Rafael, el traslado de carneros a la veranada requiere de una evaluación previa. “En Malargüe y parte de San Rafael los carneros se los lleva a un castronero, un productor que los cuida en la veranada, en la cordillera, hacerlo cuando los está retirando de servicio, antes que se los lleve el castronero para saber qué tal salió y qué tal limitado está”. Esto permite que el productor tenga un panorama claro sobre el rendimiento de sus animales. “El productor queda informado de qué tiene y si es muy bueno, medio, si está perfecto por donde lo mire y si tiene alguna limitante que sepa él que va a tener consecuencias y bueno, por lo menos que lo esté sabiendo”.
En cuanto a la cantidad recomendada de ovejas por carnero, el número varía según la modalidad de producción. “Es muy variable, depende la dispersión que tengan, pero un carnero cada 25 ovejas, cada 30, depende de qué tan concentrado quiere que esté la aparición y la venta de cordero el productor”. La cantidad de carneros influye en la sincronización de los nacimientos y ventas. “Si quiere que estén los servicios bien estacionados, con preñeces juntas y aparición y ventas de cordero juntas, necesita un poco más cantidad de carneros, pero bueno, uno cada 25, más menos 5 es el número”.
Finalmente, Dri invitó a los productores a sumarse a la iniciativa. “Si hay productores interesados, que se comuniquen con nosotros y él por ahí en su finca, en su campo, invite a los vecinos y armamos una charlita ahí, revisando y enseñándoles a revisar los carneros en vivo y directo”.
FUEN DIARIO SAN RAFAEL