La Patagonia, la región que más cambios ha sufrido.
Pasaron 16 años desde el último relevamiento. En Santa Cruz, la reducción de explotaciones (37%) y superficie (33%), fue más marcada que la caída en stocks ovinos (12%). Hay 60% más de bovinos que en 2002.
Por Juan I. Martínez Dodda
Finalmente, hace unos días se presentaron los datos preliminares del Censo Nacional Agropecuario 2018 (CNA 2018). Pasaron 16 años desde el último relevamiento realizado en 2002 (en 2008 hubo uno incompleto, con fallas en la cobertura territorial), algunas cosas cambiaron mucho, otras no tanto, al menos desde los números. ¿Qué foto y qué números se relevaron de Santa Cruz y sus producciones de interés?
“Cuando se analizan los resultados por regiones, podemos decir que el Norte se ha vuelto más pampeano, es decir, Tucumán, Santiago, Formosa, Salta, Chaco, tienen más oleaginosas y ganadería bovina; el Centro, como otras regiones, ha perdido superficie forrajera a manos de cereales y oleaginosas, y la zona que más ha sufrido cambios ha sido Patagonia”, resumió, entrevistado por Santa Cruz Produce, el coordinador general del CNA 2018, Agustín Lódola.
En el plano nacional, mientras que en 2002 se relevaron 333.530 explotaciones agropecuarias que sumaron 174,8 millones de hectáreas de uso agropecuario y forestal, el CNA 2018 contabilizó 250.800 explotaciones (24% menos) con 168,8 millones de hectáreas agropecuarias-forestales (206,7 en total, sumando las de uso no agro). El número de EAPs ya había caído un 20% de 1988 a 2002.
Santa Cruz es de las provincias que más cambios experimentó. En 1988 había 1.114 EAPs, en 2002 ya había caído a 947 y 19,8 millones de hectáreas agropecuarias, mientras que ahora hay 596 explotaciones (37% menos) y sólo 13,1 M/ha (caída de 33%). ¿Cómo se explica esto? Para Lódola, se encontraron muchas estancias abandonadas, que no tenían actividad económica. “Ahora bien, la caída en las explotaciones y la superficie no se traduce en una caída similar de la producción ovina, que es la principal actividad pecuaria de la provincia, por eso pensamos que quizás dejaron la actividad estancias que ya no producían mucho o bien las que quedaron lo están haciendo más eficientemente”, opinó Lódola.
Así, mientras que el censo 2002 relevó en Santa Cruz 2.165.000 de cabezas ovinas, este último conteo fue de 1.900.000 (12% menos). En cuanto a la majada nacional, en 2002 era de 12.500.000 y este año se contaron 9.000.000 (28% menos). Yendo 30 años atrás, el Censo de 1988 contó 20.857.000 cabezas en el país (más del doble que ahora) y 4.089.000 en Santa Cruz (115% más que el actual).
Como para tomar referencia en existencias ovinas de los otros dos jugadores importantes de la Patagonia, Chubut, que tenía 3,89 millones en 2002 contabilizó 2,71 millones ahora (30% menos), y Río Negro que tenía 1,50 millones de cabezas, contó 744.600 ovinos en 2018 (un 50% menos).
Vale aclarar que los datos del CNA 2018 tienen algunas diferencias con los que se vienen manejando en este bache de 16 años sin censo. Por ejemplo, el stock ovino, por datos del propio Ministerio de Agroindustria y Senasa, es de 14 a 15 millones de cabezas (en vez de 9 millones). También para Santa Cruz, que se venía hablando de una majada de 2,7 millones.
“Estas diferencias entre los censos y los conteos son históricas, siempre ha pasado, no tiene nada que ver con que sean datos preliminares, porque estos datos de fondo ya son definitivos”, expuso como primer comentario Lódola. Y explicó: “hay que ver en qué momento se hizo el relevamiento, si con animales recién paridos o no, porque eso cambia el número y mucho, nosotros relevamos en el momento donde las majadas están más estables, en su número más bajo”.
Lódola contó que el censo tiene una metodología y tecnología única y “como inventario no hay con qué darle, tiene una rigurosidad que no tiene un registro como puede ser el de vacunaciones del Senasa o el que se usa para ovinos que es número de faena por 4”. Para hacerlo se formaron 3.500 personas que barrieron la extensión de 206 millones de hectáreas. Toda esa rigurosidad no la tiene un registro.
Datos generales
En el CNA 2018 se censaron 250.881 explotaciones agropecuarias con una superficie total de 157.423.932 hectáreas agropecuarias, de las cuales 33.182.640 hectáreas corresponden a superficie implantada con algún cultivo y 124.241.292 hectáreas de superficie destinada a otros usos.
En lo que respecta a ganadería, al 30 de julio del 2018 se relevaron: 40.411.905 cabezas de ganado bovino en 130.803 EAP; 8.625.383 ovinos en 39.705 EAP; 2.573.681 caprinos en 31.896 EAP; 3.601.236 porcinos en 39.086 EAP, y 908.288 equinos en 78.574 EAP.
Haciendo foco en la producción ovina, en Santa Cruz se relevaron 1,94 millones de cabezas; 2,71 millones en Chubut; 744.500 en Río Negro y 131.600 en Neuquén. Entre Santa Cruz y Chubut reúnen el 53% de las existencias ovinas del país.
En lo que respecta al rodeo bovino, en Santa Cruz se contaron 87.641 cabezas. Un 60% más que las 55.061 relevadas en 2002, cuando fue el último censo.
El régimen de tenencia en la tierra demuestra que aumentó el arrendamiento y cayó la propiedad y las explotaciones agropecuarias han aumentado en su tamaño –esto era esperable porque habla de la eficiencia del sector-. A nivel país el 69% es de uso por parte del propietario, un porcentaje que asciende a 81% en la provincia de Santa Cruz.
Por otro lado, se contó que 730.000 personas residen en las explotaciones, de las cuales el 38% son mujeres. Otro dato interesante es que, de todos los productores agropecuarios, el 20% son mujeres (Santa Cruz está dentro de esa media).
La Argentina cuenta con más de un siglo de realización de censos nacionales agropecuarios, ejecutados en intervalos irregulares y con cambios metodológicos. El primero se hizo en 1888. Luego, se hicieron en 1908, 1914, 1930, 1937, 1947, 1952, 1960, 1969, 1988 y 2002 (el de 2008 fracasó por falta de cobertura territorial). El operativo CNA 2018 se llevó adelante, por primera vez en la Argentina, aplicando tecnologías digitales y modernizando toda su planificación y operatoria, con la utilización de nuevas herramientas informáticas para relevar y procesar datos.
Ojalá sea el mojón para contar con relevamientos más regulares, que permitan conocer la evolución de la producción agropecuaria y sus personas a lo largo del tiempo.
Publicado por: La Opinión Australon: 23/12/2019 En Santa Cruz Produce